Los imprescindibles de Cadaqués

La Iglesia de Santa María de Cadaqués, situada en su punto más elevado del casco antiguo, es uno de los edificios más emblemáticos del pueblo.

Con una fachada blanca y austera que contrasta con el espectacular retablo barroco dorado de su interior, sorprende por su riqueza artística y espiritual. La iglesia data del siglo XVI y ha sido testigo de la vida local a lo largo de los siglos. Desde la plaza que le rodea, se obtiene una de las mejores vistas panorámicas del pueblo, con la bahía de Cadaqués al fondo y los tejados blancos en los pies.

Un lugar ideal para tomar una pausa y contemplar la esencia del paisaje.

El paseo marítimo de Cadaqués es uno de los rincones más emblemáticos del pueblo, un camino que serpentea a lo largo de la bahía, flanqueado por barcas de pescadores, formaciones rocosas y las características casas blancas con contraventanas de colores.

Es ideal para pasear a cualquier hora del día, pero especialmente al amanecer o al anochecer, cuando la luz suave del sol transforma la escena en un cuadro vivo. El reflejo del pueblo sobre el agua, los sonidos del mar y el ambiente tranquilo invitan a disfrutar de un rato de calma y contemplación.

Un lugar perfecto para conectar con el espíritu mediterráneo de Cadaqués.